Hikitsuchi Michio Sensei |
A los 14 años conoció al fundador Morihei Ueshiba en su tercera visita a Shingu. Quedó marcado de por vida, considerándolo desde entonces como si fuera su padre. Las visitas de O-Sensei a la región de
Kumano eran habituales, haciendo demostraciones y practicando en el dojo de
Shingu. Hikitsuchi estudió la religión Shintoísta y llegó a ser sacerdote, haciendo
practicas de purificación y recitación del "norito", entre otros ritos. El 26 de Abril de 1969 recibe la noticia de la muerte de O-sensei; más adelante, el 20 de Mayo del mismo año, muere su hijo. Es en este momento cuando decide que debe desarrollar y transmitir el Aikido al mundo. En 2004 Hikitsuchi Michio sensei deja esta existencia, dejando todo un legado de practica y estudio del Aikido en el templo Kumano Juku Dojo de Shingu. Un gran numero de aikidokas se plantean la cuestión de que el Aikido esta deformado y empiezan a tomarse en serio el camino que nos ofrece Hikitsuchi Michio sensei. Son pocos, incluso en Japón, los que pueden comprender la dimensión única de este maestro; el aspecto aparente de su enseñanza esconde una profundidad humana y espiritual todavía misteriosas.
Algunas citas del maestro: "Purificarse y progresar es practicar. Progresáis si hacéis pequeñas cosas sin haceros preguntas. Pero hay que pensar que se puede progresar cada vez, si se agradece, olvidando las cosas inútiles y los problemas ordinarios de la vida." "Es porque yo he unido mi corazón y mi espíritu que puedo hacer el Aikido de O-sensei" "En el Budo, es toda la vida que se cuestiona. No hay indecisión, ni segundos intentos. Esta verdad, esta sinceridad son necesarias durante el entrenamiento para que una nueva personalidad nazca." |